Historia de pueblo magico Cuetzalan del Progreso
El pueblo de CuetzAlan, tiene sus orígenes cuando el imperio tenochca se expande; hacia el año de 1475, el emperador Axayácatl, convierte a la región de la sierra norte en tributaria de la Gran Tenochtitlan, ubicando a Quetzalan, nombre prehispánico, como de recolección de tributos, siendo las plumas de quetzal, el más codiciado. De aquí se deriva el nombre de “lugar de Quetzales”, ya que en la época prehispánica esta ave habitaba la región, llegando a su exterminio durante el imperio de Moctezuma II, debido al gran aprecio que tenía éste por las bellisímas plumas. Perteneció al Totonacapan fundado en el año 200 a.C. por los totonacos, lo que se demuestra por las diez zonas arqueológicas que hay en el municipio. Dominados por la Triple Alianza (México-Texcoco-Tlacopan), les fue cambiando el nombre por el de Cuetzalan.
Dado su corredor o ruta entre el altiplano y la costa en el intercambio de productos de toda índole, la historia de este municipio está basada en la relación geográfica de Jonotla y Tetela, tal y como lo demuestran los primeros asentamientos totonacas establecidos en la zona, originados por la fundación en el año 381 y 481 d.C. de los pueblos de Tuzamapán y Ecatlán y en cuya consolidación nacen Tajín, Yohualichan, Xiutetelco, etc. Más tarde en 1552 la zona es sometida por los españoles y catequizada por los franciscanos y para el año de 1555, es considerada como San Francisco Quetzalan, por su importante actividad económico- social. Durante el siglo XVII se le nombró corregimiento de San Juan de los Llanos. Perteneció territorialmente al antiguo distrito de Zacapoaxtla y hasta 1895 se erige como municipio libre con cabecera en la villa de Cuetzalan del Progreso.
En 1949, se constituye la feria regional del café y en 1970 se le considera feria nacional. Como una manera de preservar las tradiciones de la región es instituída, en 1963, la Feria Nacional del Huipil, siendo su principal fundador Don Agustín Germán Márquez Sánchez..
El 4 de Octubre de 1986 Cuetzalan es elevada a la categoría de ciudad, siendo gobernador el Lic. Guillermo Jiménez Morales. Y por decreto del H. Congreso del estado de Puebla se declara Cuetzalan ciudad típica y monumental.
Turismo en Cuetzalan del Progreso pueblo magico
Cuetzálan es un universo rico y diferente, lleno de color, de arte, de misticismo, de finura y de grandeza, que despierta el interés de propios y extraños, posee toda una gama de atractivos turísticos, dentro de los cuales destacan:
Zona Arqueológica de Yohualichan, con vestigios Totonaca, con templos idolitos y cerámica, juego de pelota y pirámides semejantes a los de Tajín.
Parroquia de San Francisco, ubicada en el centro de la ciudad y cuya torre es la más alta del estado, con estilo Renacentista con caracteres dóricos y románicos.
Santuario de Guadalupe, con estilo netamente gótico, cuyos constructores tomaron la mayoría de los elementos de la Catedral de Lourdes de Francia; a la torre se le agregaron a manera de ornato vasijas de barro que le dan una característica propia es más conocida por la iglesia de los Jarritos.
Cuenta también el municipio con amplias galerías naturales (grutas) de gran Extensión, dentro de los cuáles podemos destacar: Atepolihui, Cohuatichan, Chichicazapan, Chivostoc.
En cuanto a cascadas, destacan el Cuichat, el salto, las brisas y en pozas la de Atepatahua y las Hamacas y el Tozan.
Las Ferias del Café, se efectúan de la primera semana de octubre para resaltar la importancia de este cultivo en la región, y la del Huipil, del 1 al 8 de octubre que trata de rescatar las raíces indígenas.
Por el papel que desempeñan en la vida del pueblo, las danzas más destacadas son: Los Voladores, en la cuál se destaca todavía los ritos religiosos; en Cuetzalan esta danza es bailada por cuatro hombres con los pies desnudos, los cuáles representan los cuatro puntos cardinales y las cuatro estaciones del año, luego se agrega un quinto hombre que es el que termina el ritual. Su nombre Eva Liaca, significa “Donde volaron”, debido a la “danza de los voladores”, que según la leyenda, en una ocasión se fueron girando al cielo, al igual que a otros lugares.
Los Quetzales o Cuetzalines, cuyo origen es dudoso, pero muy probablemente tenga un significado religioso astronómico y además llama la atención su majestuoso tocado circular y multicolor a manera de cola de pavorreal.
- Artesanía
Confección de penachos vistosos, tejidos de ropa, de hilos de algodón y un complicado tejido de gasa, en telar de cintura. Fabrican quechquémetl, zarapes, jorongos, cortinas y artesanías a base de raíces de pezma y confección de huipiles.
Las mujeres usan falda de enredo, fajas con los extremos a los lados, un tocado con listones llamado maxtáhual enredados junto al pelo y un quechquémetl (en Cuetzalan llamado huipil) para cubrir el dorso, camisa de manta abotonada y amarrada o cruzada al frente, un pequeño cuello también de manta. El hombre viste calzón amarrado a los tobillos o debajo de la rodilla cotón de lana con escote redondo o cuadrado, mangas pequeñas que cuelgan sobre los hombros, faja de algodón blanco, adornado con un ancho y complicado macrame, y una serie de borlas de algodón blanco, sombrero tejido de palma, copa redonda y ala plana y ancha y una cinta de lana tejida, negra la anudan en la nuca y un morral de ixtle. - Gastronomía
Mole, pan, queso, pipián, tamales de frijol y de mole, acamayas, cecina ahumada, exquíhitl.
Dulce de tejocote, manzana, perón y plátano.
Xoco atol (atole de maíz fermentado), yolixpa, vino de café, maracuyá, de jobo, etc.